Después de meses de trabajo, el pasado jueves estrenamos Medida por medida, Premio Gayarre a mejor proyecto escénico. Ha sido un fin de semana con tres funciones en el Teatro Gayarre repleto de un público entregado. Petición de mano incluida.
Ha sido un duro trabajo, no cabe duda. Adentrarse en el universo del genial Shakespeare es áspero para el alma y proporciona, a su vez, un punto de alivio. Alivio no sólo por el trabajo realizado por los interpretes y el equipo, que también, sino por dar vida a tan contundentes entresijos, tramas y oscuros sentidos humanos, que nos recuerdan de que materia estamos hechos.
Las palabras y diálogos en Shakespeare tienen su propio peso. Un peso inmenso, que cae a escondites infinitos a los que los actores, el director y la compañía en general debemos acudir, sin preguntar, para conocer y darle luz.
Mucho ha pasado desde aquellas mañanas calurosas en el Festival de Olite, donde se empezó a gestar Medida por medida. Después vinieron horas de trabajo previo. Conversaciones, llamadas de teléfono, skypes y mucha, mucha implicación. Después vino ponerse al lío atendiendo las propuestas de Jose. Desde la ación plantear y lanzar nuevas ideas. La mirada atenta de Ana, sin que se escapará un mínimo detalle. Y la constante implicación de Koldo y Gorka, siguiendo atentamente el proceso. También vino el momento de ponerse otra piel. Cuando apareció Sandra cargada de propuestas en forma de prendas para darle ese toque sórdido que necesitábamos. Y todo ello con el papeleo y buen hacer de ángel que no se nos puede olvidar.
Han sido tres días de funciones en los que no podemos mas que agradecer toda la buena acogida que ha tenido Medida por medida. El Teatro Gayarre, nuestra casa, la de todos y todas y sobre todo la del Teatro, se ha llenado de un público espectacular dispuesto a maravillarse por esta magia de arte que nos cautiva. Emocionante.
Un baño de sensaciones, sentimientos y emociones. Una buena apertura a este gran proyecto que es Medida por medida. Muchas gracias a todos y todas.